jueves, 17 de abril de 2008

¿Cualquiera puede ser ministro?

Realmente me hago esta pregunta, este reparto de ministerios tan aparentemente aleatorio y en todo caso difícilmente relacionable con los méritos en el propio ámbito me hace dudar de la dificultad de dirigir un ministerio. Llegar a ser funcionario es difícil, que si exámenes, oposiciones, puntos… pero resulta que estar a la cabeza del funcionariado no. Y no digo que las personas no sean validas en lo suyo pero porqués esa falta de profesionalidad. Pongo ejemplos:

Esperanza Aguirre: ex ministra de cultura. Supongo que la chica vale, sino no se plantearía plantarle cara a Rajoy ni estaría apunto de echar a Gallardón del partido, pero culturalmente ya demostró que era una inútil. Lo contrario sería Carmen Alborch, con un currículum y un interés por la cultura demostrado con anterioridad. Pasar por ese ministerio le hizo más mal que bien, pero lo que es peor, ¿por qué aceptó?

Carme Chacón: Ministra de defensa. Hablando de aceptar, eso si que me parece trepar por donde sea, es más yo diría que ZP se debe estar partiendo la caja de haber puesto a prueba al PSC y que estos hayan caído aceptando un lugar tan patético. ¿Es que no hay otros fachas en el PSOE, para oír a una catalana gritar “¡Viva España!”? No sé después de Trillo y Bono, uno se esperaba alguien del estilo.



Joan Clos: ex ministro de Industria, comercio y turismo. Un anestesista dirigiendo la industria del país, si es que hasta se equivoco al jurar el ministerio. Aunque lo cierto es que ha conseguido pasar sin pena ni gloria, sin protagonismos, por una vez ha sido consciente de sus limitaciones y al menos esto lo ha hecho bien.




Y hay infinidad de ejemplos, parece que hay algunos que si eligen a especialistas como el de Economía o el de Educación y ciencia, aunque excepciones seguro que las encontraba.

Hay una teoría económica que se llama el Principio de Peter, cuyo argumento se basa en la certeza que todo el mundo llega hasta su punto de incompetencia. Cuando uno realiza bien sus funciones, le ascienden y así va subiendo hasta que llega a un puesto en que ya no realiza bien sus tareas y por lo tanto no opta a ascender. Ahí se queda. Parece que ni tan siquiera esto pasa con los ministerios: si Carme Chacón lo estaba haciendo bien en Vivienda porqué no se quedaba, y si lo hacía mal, porque darle otro…

Magdalena Álvarez sí que lo cumple porque a pesar de haber demostrado que es una incompetente sigue al frente de Fomento. ¡Por Dios! Y eso que parece que salir de un ministerio no es difícil. Además siguen manteniendo sueldo de ex ministro. Porque esa es otra, tanto cambios, y aquí todos cobrando!

En fin…

Pau C.

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